SANTA FE, NM (AP) — Se agregó un abogado al equipo especial de la fiscalía que presenta un cargo de homicidio involuntario contra el actor. Alec Baldwin en la muerte a tiros de un director de fotografía en el set de la película occidental “Rust”, confirmaron funcionarios judiciales el jueves.
La Fiscalía de Santa Fe designó a Erlinda Johnson como fiscal especial para el caso, que está previsto para juicio en julio. Prestó juramento el martes.
Baldwin se declaró inocente de un cargo de homicidio involuntario por dispararle a Halyna Hutchins durante un ensayo de octubre de 2021 en un rancho cinematográfico en las afueras de Santa Fe.
Baldwin, el actor principal y coproductor de “Rust”, fue apuntando con un arma a Hutchins durante el ensayo cuando el revólver se disparó, matando a Hutchins e hiriendo al director Joel Souza.
La experiencia de Johnson como abogada de defensa penal y lesiones personales incluye la representación de la exsecretaria de Estado de Nuevo México, Dianna Duran, quien renunció en 2015 en medio de revelaciones de que usó fondos de campaña para alimentar una adicción al juego. Durán recibió una sentencia de cárcel de 30 días luego de declararse culpable de malversación de fondos y lavado de dinero.
Johnson trabajó anteriormente como fiscal federal en investigaciones de lucha contra las drogas y el crimen organizado después de desempeñarse como fiscal asistente de distrito en el área de Albuquerque.
Los fiscales están centrando toda su atención en Baldwin después de que un juez sentenciara el lunes supervisora de armas de la película Hannah Gutiérrez-Reed hasta un máximo de 18 meses en una penitenciaría estatal por una condena por homicidio involuntario por la muerte de Hutchins.
Los fiscales dijeron que Gutiérrez-Reed, sin saberlo, llevó munición real al set de “Rust”, donde estaba expresamente prohibido, y no siguió los protocolos básicos de seguridad de armas. Fue condenada por un jurado en marzo.
Los abogados defensores de Baldwin instan al juez a desestimar la acusación en su contra, acusando a los fiscales de “apilar injustamente la baraja” en los procedimientos del gran jurado y desviar la atención de las pruebas exculpatorias y los testigos.
Los fiscales especiales niegan esas acusaciones y acusan a Baldwin de intentos “desvergonzados” de escapar de la culpabilidad, destacando contradicciones en sus declaraciones a las autoridades, a los reguladores de seguridad en el lugar de trabajo y en un entrevista televisada.