Santo Domingo.- Durante el fin de semana, el Ministerio de salud Pública y Asistencia Social fue víctima de un ciberataque que resultó en el robo de más de 8.000 expedientes que contenían registros de vacunación Covid-19. La violación, perpetrada por personas no identificadas, comprometió información sensible, incluidos nombres, números de teléfono y direcciones de personas vacunadas de diversas sesiones organizadas por el Estado dominicano.
Fuentes familiarizadas con el incidente revelaron que los datos robados probablemente se comercializarán en la Dark Web por precios que oscilan entre 1 y 3 euros (aproximadamente RD$190). Este acceso no autorizado se vio facilitado por la ausencia de protección antivirus actualizada en las computadoras del Ministerio, dejándolas vulnerables a malware y software malicioso.
Una investigación en curso, dirigida por la Policía Nacional, ha rastreado la infracción hasta una dirección de Protocolo de Internet (IP) específica. Sin embargo, detener a los perpetradores resulta un desafío, dada su posible presencia en la República Dominicana y las sofisticadas herramientas necesarias para acceder a la Dark Web.
Para acceder a la Dark Web se necesitan herramientas especializadas como TOR, una plataforma conocida por su anonimato y naturaleza no indexada, lo que la convierte en un centro de actividades ilícitas que van desde el tráfico de drogas hasta la venta de armas, moneda falsificada, datos financieros robados y documentos falsificados. Desentrañar la red de organizaciones involucradas en el robo de datos requiere la experiencia y los recursos de agencias como el FBI.
