Santo Domingo.- El presidente del Colegio Médico Dominicano, Waldo Ariel Suero, anunció que junto con las Sociedades Médicas Especializadas, recurrirán ante el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) para la reconsideración de lo dispuesto en el Reglamento sobre Infracciones y Sanciones aprobado el pasado 15 de febrero. 2024, mediante resolución 584-03.

Suero expresó recelo sobre la normativa, señalando que de las 37 infracciones catalogadas por el ARS/IDOPPRIL, sólo 6 están catalogadas como graves, 15 como moderadas y 16 como leves. Para los prestadores, de los 28 listados, 9 se consideran graves, 12 moderados y sólo 7 leves. Sugirió que esto refleja un sesgo a favor de ARS/IDOPRIL, que operan como intermediarios en la Seguridad Social.

El reglamento, elaborado por la Comisión Permanente de Reglamento de la CNSS, fue elaborado sin representación de los médicos y del CMD. Suero argumentó que la normativa incluye sanciones a los Prestadores de Servicios de salud que impactan directamente a la profesión médica y a los centros de salud.

Criticó la falta de distinción entre prestadores institucionales (Centros de salud) y Profesionales Médicos en la normativa, señalando que contienen sanciones, incluso penales y multas de hasta 5,8 millones de pesos, sin especificar quién recibirá el dinero retenido.

Suero argumentó que la normativa viola implícitamente el derecho de las Sociedades Médicas Especializadas y del Colegio Médico Dominicano de iniciar acciones de reclamos colectivos por mejoras tarifarias y honorarios profesionales. El recurso sostiene que el reglamento y el procedimiento para su aprobación violan el debido proceso, el derecho a las reclamaciones colectivas, el derecho a participar en las deliberaciones de disposiciones administrativas y el derecho a la salud reconocido en el artículo 61 de la Constitución.

Santo Domingo.- El Ministro de salud Pública, Víctor Atallah, sostuvo un encuentro con Alba María Ropero Álvarez, representante de la Organización Panamericana de la salud (OPS) para República Dominicana. El propósito de esta reunión fue coordinar y formular un plan estratégico para la prevención y control del dengue.

Este encuentro es parte de los continuos esfuerzos de colaboración entre ambas entidades, donde sistemáticamente se desarrollan planes para combatir y prevenir la propagación de la enfermedad dentro de República Dominicana.

El acuerdo de colaboración surge de una solicitud del Ministerio de salud a la Organización Mundial de la salud (OMS), buscando apoyo de esta entidad internacional en la prevención y control del dengue, una enfermedad transmitida por vectores que ha impactado significativamente a la región.

En respuesta, tanto el Ministerio de salud como la OPS reconocieron la urgencia de establecer un grupo de gestión de programas de salud colectivos, centrado en las provincias más afectadas. Este grupo será responsable del seguimiento y evaluación continua del plan de acción para eliminar los vectores del dengue.

La OPS también se ha comprometido a brindar apoyo de cooperación técnica para mejorar los servicios, incluida la capacitación del personal en todos los niveles de atención, incluido el sector privado. Se trata de la visita de expertos internacionales en la Clínica de Manejo de Arbovirosis (RENACAR), con lanzamiento oficial previsto para marzo de 2024.

Además, el acuerdo incluye el desarrollo y lanzamiento de una aplicación de encuesta entomológica, campañas educativas en escuelas, diálogos comunitarios e iniciativas de empoderamiento a través de diversos programas educativos y de comunicación.

En el encuentro también estuvieron presentes el Viceministro de salud Colectiva, Eladio Pérez, y el Director de Prevención y Promoción, Dr. Miguel Brujan. Resaltaron la necesidad de talleres regionales de capacitación epidemiológica para abordar el nuevo protocolo de vigilancia del dengue, considerando que el comportamiento de la enfermedad, influenciado por factores climáticos, se desvía de los patrones epidemiológicos regulares.

El Ministro Atallah reafirmó el compromiso con la salud y el bienestar de todos los dominicanos y expresó su agradecimiento a la OPS/OMS por su continuo apoyo en estas iniciativas críticas. Los esfuerzos coordinados apuntan a una respuesta efectiva y sostenida contra el dengue.

Santo Domingo.- La República Dominicana se ha asegurado la primera posición en los rankings mundiales de bienestar mental, como lo revela un “preocupante” informe global que examina la recuperación emocional después de la pandemia de COVID-19.

El bienestar mental, definido como la capacidad de un individuo para afrontar las tensiones y adversidades normales de la vida mientras contribuye productivamente a la sociedad, ha dejado de disminuir, pero aún no se ha logrado una recuperación completa a los niveles prepandémicos.

Los resultados detallados del informe indican que la República Dominicana logró una puntuación de 91 sobre 100 puntos en el Cociente de salud Mental (MHQ), atribuido a su estilo de vida relajado y sencillo. El país también obtuvo una puntuación alta en limpieza y seguridad entre las naciones caribeñas.

Investigadores del grupo de expertos Sapien Labs, con sede en Estados Unidos, observaron una tendencia única: los países con mayores dificultades económicas en África y América Latina obtuvieron las puntuaciones más altas, mientras que las naciones más ricas registraron puntuaciones más bajas, contrariamente a las creencias anteriores que vinculaban la riqueza con el bienestar. Factores como el uso excesivo de teléfonos móviles, el consumo de comida rápida y la erosión de las amistades se asociaron con estas puntuaciones.

Los 10 países con mayor bienestar mental incluyen la República Dominicana, seguida de Sri Lanka, Tanzania, Panamá, Malasia, Nigeria, Venezuela, El Salvador, Costa Rica y Uruguay.

El estudio enfatiza que los individuos más jóvenes exhibieron una tendencia a un peor bienestar mental en comparación con otros grupos de edad.

En el extremo inferior de la escala, países como Tayikistán, Brasil, Sudáfrica, el Reino Unido y Uzbekistán se ubicaron al final, experimentando descensos en el estado de ánimo y la autoestima.