Por K. J. Hsu
En En los últimos años, los taiwaneses casi se han acostumbrado a que los aviones militares y los buques de guerra chinos operen en Taiwán. Además, se han producido más incidentes como el Accidente del barco Kinmen el 14 de febrero y un Lancha rápida china entrando al puerto de Taipei el 10 de junio.
Ante las tácticas cada vez más agresivas de China destinadas a socavar la paz en el estrecho de Taiwán, tanto Taiwán como sus aliados deberían pasar de una postura reactiva a una proactiva. De lo contrario, corren el riesgo de quedar en desventaja como resultado de las presiones jurídicas y estratégicas de China, y las acciones del Partido Comunista Chino (PCCh) en la “zona gris” podrían pronto convertirse en acciones en la “zona roja”. Este artículo sostiene que hay al menos tres razones por las que Taiwán y sus aliados deberían establecer un marco jurídico especializado en seguridad nacional y un equipo para abordar la agresiva guerra jurídica (o guerra jurídica) de China y las actividades en la zona gris.
China ha intensificado sus esfuerzos de guerra jurídica en los últimos años
Desde la introducción de la Ley Antisecesión en 2005, y con la promulgación de las nuevas normas de la República Popular China (RPC) en 2024 Apuntando a los activistas «independentistas acérrimos» de TaiwánChina ha reforzado su discurso legal de que Taiwán es parte de China. Además, China ha cada vez más enfatizado que la Resolución 2758 de las Naciones Unidas afirma que “China” incluye todo el territorio chino, incluido Taiwán, y reafirma el “Principio de Una China”. Estas acciones indican que China sigue utilizando los sistemas nacionales y las organizaciones internacionales para establecer y reforzar la narrativa de que Taiwán pertenece a China y para persuadir a la comunidad internacional de esta afirmación.
En los últimos años, China también ha tomado diversas medidas para reforzar su estrategia de guerra legal. En el mar, China suele utilizar las actividades de los buques de investigación para ocultar acciones militares agresivas, o emplea buques civiles inmiscuirse en las aguas territoriales de Taiwán, ocultando así sus intenciones. En el aire, China utiliza aviones, barcos y tecnologías emergentes para llevar a cabo operaciones de zona gris en el estrecho de Taiwán, como vuelos de misiles sobre el espacio aéreo taiwanés, Avión cruzando la línea media del estrecho de Taiwány globos espía o drones volando hacia el espacio aéreo taiwanés.
Ante esta doble amenaza, Taiwán y sus aliados deberían adoptar una postura más proactiva. Es difícil encontrar un equilibrio entre la necesidad de defender a Taiwán sin provocar al PCCh. Un apoyo unilateral excesivo a Taiwán aumenta el riesgo de conflicto, mientras que un apoyo insuficiente socava la capacidad de Taiwán para ejercer su autonomía. Encontrar una estrategia adecuada es crucial, ya que las consecuencias a largo plazo podrían ser profundas.
Taiwán y sus aliados tienen razones convincentes para establecer un marco de guerra legal y un equipo
El gobierno taiwanés debería priorizar la importancia de la guerra jurídica por al menos tres objetivos clave:
(1) Evitar errores legales: Frente a las numerosas tácticas de zona gris de China, Taiwán debe estar alerta para evitar cometer errores que podrían darle a China un pretexto para iniciar un conflicto, lo que socavaría la legitimidad de Taiwán para buscar el apoyo de sus aliados.
(2) Disuadir a China: Taiwán debería tratar de fortalecer sus políticas alineándolas con los principios jurídicos internacionales. Esto no sólo reforzaría la posición de Taiwán sino que también atraería mayor asistencia de sus aliados, lo que disuadiría la agresión china.
(3) Orientar las acciones de defensa: al establecer estándares legales claros, las agencias de defensa de Taiwán estarían mejor equipadas para tomar las medidas necesarias cuando sea necesario, evitando así que China explote cualquier debilidad o ambigüedad percibida.
- Cómo evitar errores en el derecho internacional
Aunque Taiwán no es miembro de las Naciones Unidas, participa activamente en numerosas colaboraciones internacionales y defiende valores universales. Taiwán ha demostrado su compromiso Incorporación de los convenios internacionales al derecho internoy demostrar su determinación de “cumplir voluntariamente” con las normas internacionales. Este enfoque ha recibido elogios y apoyo de los expertos en derechos humanos de la ONU, que han sido invitados a Taiwán para realizar revisiones basadas en las normas y procesos de la ONU. Modelo de “revisión internacional local”El examen de los informes nacionales sobre las convenciones de derechos humanos en Taiwán pone de relieve aún más su papel como miembro modelo de la comunidad internacional. Dada su condición ejemplar, Taiwán debe tener cuidado de no dar a China un pretexto para la guerra cometiendo un error legal. Un solo error en un momento crucial podría hacer que Taiwán quedara aislado internacionalmente, perdiera el apoyo de otros países y se volviera vulnerable a la agresión china.
- Disuadiendo a China
Además de evitar errores, Taiwán debe crear activamente condiciones favorables para garantizar su seguridad. La forma más eficaz de impedir que China inicie un conflicto es hacer que Pekín tema las consecuencias de una acción militar fallida. Si China cree que una derrota militar podría llevar a la pérdida permanente de Taiwán y de toda posibilidad de unificación pacífica por medios legales, podría dudar en adoptar medidas agresivas.
Por ejemplo, en el contexto de Taiwán, es posible colaborar con Estados Unidos en el marco de la Ley de relaciones con Taiwán (TRA) Para liderar conjuntamente el discurso. La retórica china común es que “si Taiwán declara su independencia, China atacará”. Taiwán podría contrarrestar el argumento con “si China ataca a Taiwán, Taiwán declarará su independencia”. Este replanteamiento elimina la preocupación de que la declaración de independencia de Taiwán haría que Taiwán fuera visto como un alborotador y, en cambio, posiciona la declaración como una respuesta a la agresión. Siguiendo este replanteamiento, si China usara directamente la fuerza contra Taiwán, Taiwán podría considerar declarar la independencia basándose en la justificación de responder a la invasión.
Además, en estas circunstancias, Taiwán podría tener la oportunidad de obtener el reconocimiento diplomático de otros países, lo que le permitiría buscar la autodefensa colectiva con terceros países basándose en su condición de Estado víctima en la arena internacional. Esta opción también podría servir para que China se preocupe no sólo por las consecuencias militares, sino también por el riesgo de perder permanentemente a Taiwán a través del derecho internacional. En caso de conflicto, Taiwán podría declarar un nuevo estatus legal internacional, lo que podría permitirle obtener un mayor reconocimiento diplomático de otros países al tenderle una rama de olivo, incluso si esta declaración finalmente no prospera. La preocupación principal –el estallido de la guerra– ya habría ocurrido, por lo que no habría mucho que perder. Este enfoque, si bien aborda la delicada cuestión de la independencia de Taiwán, también se alinea con las posiciones de varios actores políticos:
(1) Para el gobierno de los Estados Unidos, según la TRALa política estadounidense hacia Taiwán se basa en la premisa de que el futuro de Taiwán debe decidirse por medios pacíficos, lo que fue una condición para establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China. Por lo tanto, para Estados Unidos, mantener el statu quo ha sido la política en los últimos años. Sin embargo, esto no significa que si se cambiara el statu quo, Estados Unidos no tendría otras opciones. Después de todo, en el marco de la Ley de relaciones con TaiwánEl futuro de Taiwán aún no está determinado.
(2) Según el presidente Lai Ching-te (賴清德) Según el Partido Democrático Progresista (DPP, 民進黨), Taiwán no necesita actualmente declarar su independencia ni desea un conflicto en el estrecho de Taiwán. Sin embargo, esto no significa que si se altera el statu quo pacífico, el gobierno de Taiwán no considere buscar un nuevo estatus legal internacional en el marco del derecho internacional. Por su parte, el Kuomintang (KMT, 國民黨) se adhiere a la política anterior de “Sin independencia, sin guerra”, una política que rechaza la independencia de Taiwán y tiene como objetivo mantener la paz en el Estrecho de Taiwán.
(3) Para el PCCh, esta estrategia refuerza la idea de que Taiwán busca la paz en lugar de la independencia, ya que Taiwán sólo declararía su independencia en respuesta a la invasión china. Al gestionar la narrativa de manera eficaz y alinear las estrategias internacionales y nacionales, Taiwán puede sortear mejor las complejidades de su relación con China y su búsqueda de apoyo internacional.
Además, desde la perspectiva estadounidense, los principios esbozados en los tres Comunicados conjuntos entre Estados Unidos y China y la Sección 2 de la TRA Enfatizamos tres conceptos centrales en la política estadounidense hacia Taiwán, a saber: (1) Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas con la República Popular China, pero sostiene que la soberanía de Taiwán sigue sin decidirse; (2) la soberanía de Taiwán debe resolverse pacíficamente; y (3) Estados Unidos está comprometido a mantener la seguridad, el sistema social y económico y el bienestar del pueblo taiwanés.
Si China utiliza la fuerza para perturbar la paz de Taiwán, Estados Unidos se vería obligado a intervenir. Al reiterarle esta postura a China, Estados Unidos podría hacer que Beijing dudara entre mantener el statu quo, que permite la ambigüedad estratégica, o emprender una acción militar, que tendría consecuencias definitivas y severas.
- Orientar las acciones de defensa para evitar que China explote las debilidades
Manual de San Remo sobre las reglas de enfrentamientopublicado en 2009, ofrece explicaciones prácticas de los complejos procedimientos y metodologías para implementar las reglas de intervención en situaciones de conflicto. Este manual ofrece criterios para utilizar el derecho de legítima defensa y ayuda a evitar que adversarios como China establezcan nuevas de facto condiciones legales a través de acciones incrementales.
Las “Reglas de enfrentamiento permanentes” de Taiwán, emitidas por el Ministerio de Defensa Nacional (MND, 國防部) en 2017 y Revisado en 2023representan un paso positivo. Sin embargo, la implementación práctica aún enfrenta desafíos. Bajo el sistema actual, los soldados de primera línea a menudo luchan con la naturaleza ambigua de las operaciones de zona gris, lo que los lleva a buscar la aprobación de autoridades superiores, lo que puede resultar en demoras y posibles errores de juicio. A diferencia del sistema estadounidense, donde la autoridad inherente de los comandantes está bien establecida por la ley estadounidense y las regulaciones militares, Taiwán carece de una fuente de autoridad similar. Sin una autorización legal clara del Yuan Legislativo (LY, 立法院), las reglas de enfrentamiento se vuelven ambiguas. Esta ambigüedad puede llevar a que los organismos responsables duden en asumir la responsabilidad y busquen con frecuencia instrucciones de autoridades superiores.
Para abordar estas cuestiones, Taiwán necesita establecer un marco jurídico sólido para sus reglas de enfrentamiento. Este marco debería incluir autorización legislativa, un estatus legal claro y responsabilidades definidas. Las reglas de enfrentamiento deberían ser autorizadas explícitamente mediante legislación promulgada por el LY, asegurando que el MND esté legalmente obligado a implementarlas. Además, el poder legislativo debería darles un estatus legal claro a las reglas de enfrentamiento, con detalles sensibles definidos en diferentes niveles, desde los que toman decisiones en materia de seguridad nacional hasta las unidades militares individuales (batallones, compañías, pelotones, escuadrones y soldados).
Por último, el establecimiento de un sistema jurídico claro ayudará a definir los deberes del personal militar en todos los niveles, garantizando que tengan plena autorización y una clara división del trabajo para su ejecución eficaz. Además, Taiwán puede seguir el ejemplo de los Estados Unidos. Célula de planificación de las reglas de enfrentamiento (ROE)que incluye a los fiscales generales que participan en las discusiones con oficiales de alto rango, como los del Estado Mayor Conjunto. Toda la célula de planificación de las reglas de enfrentamiento debe establecer un mecanismo de intercambio de información con los aliados de Taiwán para garantizar que estas reglas de enfrentamiento formen un consenso entre Taiwán y sus aliados, creando así una red protectora para garantizar la seguridad del estrecho de Taiwán.
El punto principal: En esta coyuntura crítica, Taiwán necesita establecer un marco de seguridad nacional y un personal conjunto con experiencia en derecho internacional para enfrentar eficazmente la agresiva guerra jurídica de China. Esto garantizará que Taiwán pueda responder de manera decisiva y legal a cualquier intento de China de explotar las debilidades o crear nuevas de facto Condiciones legales.