- El fortalecimiento de los sistemas económicos y financieros es necesario para permitir la promoción de la sostenibilidad ambiental, social y económica.
Por José Arista Arbildo
Las finanzas sostenibles han sido una de las principales prioridades en la agenda del proceso de los ministros de finanzas de APEC 2024. Desde principios de año, hemos realizado talleres relacionados con medidas nacionales de fijación y no fijación de precio del carbono, transiciones energéticas sostenibles y financiamiento de infraestructura sostenible, así como hemos lanzado un espacio APEC para la coordinación entre el sector público, privado y organismos internacionales. compartir información y desarrollar capacidades sobre finanzas sostenibles que llamaríamos la “Iniciativa de Finanzas Sostenibles”.
Actualmente, nos enfrentamos a desafíos ambientales globales sin precedentes, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la escasez de recursos naturales. Estos desafíos no sólo representan una amenaza para el medio ambiente, sino que también tienen implicaciones importantes para la estabilidad económica y el bienestar de las poblaciones de nuestras economías. De ahí la importancia de reconocer la interconexión entre el crecimiento económico, la sostenibilidad ambiental y el bienestar social.
La demanda de opciones de inversión ambientalmente sostenibles ha ido creciendo en todo el mundo. Los ejemplos son bien conocidos e incluyen el aumento de tecnologías para promover transiciones energéticas sostenibles, la reducción de la deforestación, un transporte más sostenible, infraestructura sostenible, preservación de la biodiversidad, entre otros.
Por tanto, el fortalecimiento de los sistemas económicos y financieros es necesario para asegurar su adaptación eficiente a nuevos paradigmas que permitan promover la sostenibilidad ambiental, social y económica.
En este contexto, las políticas públicas son una herramienta transformadora para integrar la sostenibilidad en el marco financiero de nuestras economías. La planificación estratégica para esta integración no es sólo un imperativo ético, sino también una necesidad económica.
Una de esas políticas es proporcionar un marco predecible para las finanzas sostenibles. El desarrollo de las finanzas sostenibles implica crear el ecosistema y las condiciones que permitan identificar alternativas para movilizar recursos de manera escalable y que los actores de los sistemas financieros y de mercado operen y aumenten, por ejemplo, el flujo de fondos hacia una financiación sostenible. .
En este sentido, al garantizar la armonización de la actividad económica y financiera para promover su competitividad, la mejora continua de la productividad y el funcionamiento eficiente de los mercados, nuestros ministerios de finanzas desempeñan un papel clave para permitir las transformaciones sectoriales necesarias para un desarrollo sostenible y justo.
Los sectores económicos requerirán de nuestro apoyo para superar las barreras para abordar los desafíos actuales, así como para aprovechar las oportunidades relacionadas con la sostenibilidad. Conscientes de estos desafíos, nuestras acciones para favorecer la financiación de soluciones habilitadoras serán de suma relevancia.
En este marco, el diseño de estrategias holísticas en materia de finanzas sostenibles, que permitan la articulación efectiva de esfuerzos, es crucial para una mejor gestión macroprudencial de los riesgos relacionados con los desafíos climáticos y ambientales que enfrentamos.
Estas estrategias son necesarias para evitar operar de forma aislada, sino más bien en sinergia y de manera ordenada para crear un ecosistema que potencie el desarrollo sostenible a través de un conjunto de políticas mixtas con diversidad de instrumentos según las circunstancias internas.
La implementación de estas políticas e instrumentos utilizados para promover la sostenibilidad, como bonos, taxonomías y mecanismos de financiamiento verde, traen consigo desafíos, que pueden ser regulatorios, técnicos, financieros, de mercado u otros, pero también oportunidades.
Por lo tanto, es fundamental la retroalimentación tanto en el diseño como en la implementación de políticas, estrategias e instrumentos basados en la evidencia y recomendaciones generadas en el proceso, así como un enfoque interdisciplinario, el desarrollo de capacidades y el intercambio de conocimientos que promueva la creatividad y la innovación en la búsqueda de soluciones. que redunden en una mejor toma de decisiones.
En este sentido, se requieren marcos de gobernanza sólidos que garanticen la eficacia, la legitimidad y la transparencia para maximizar el impacto de nuestras acciones.
Es esencial estar adecuadamente preparado para abordar los desafíos emergentes y aprovechar las oportunidades en el camino hacia las finanzas sostenibles. Las políticas públicas son, por tanto, una poderosa herramienta que puede guiarnos. Si se diseñan e implementan correctamente, pueden transformar nuestras economías y sociedades.
Al compartir estrategias y experiencias, estamos sentando las bases para un futuro más sostenible en nuestras economías.